En Chicago los establecimientos de hot dogs, muchas veces no dan suficiente salsa de tomate o de plano no la dan, esto porque los preparadores de este sabroso alimento consideran un sacrilegio ponerle salsa a la salchicha, sin embargo hay muchos consumidores a los que les gusta ponerle salsa de tomate.
Y es por esta razón, que la marca Heinz que por cierto este veto le ha caído muy mal, ha instalado mupis con dispensadores de salsa catsup, junto a aquellos establecimientos de perros calientes que tienen la política de no servir a su clientela la celebérrima salsa.
Los mupis dispensadores de bolsitas de kétchup Heinz y han sido diseñados por la agencia Rethink y estos están emplazados junto a los establecimientos The Wieners Circle y McDonald’s en el famoso Navy Pier de Chicago, esta nueva y llamativa campaña de Heinz en Chicago ha sido bautizada con el nombre de “Smack for Heinz”.
El nombre traducido al español es “cachetada de Heinz” y el nombre es clave en la campaña, puesto que para poder tomar la salsa es necesario pegar fuertes bofetadas o sacudidas a la botella de Heinz instalada en el mupi dispensador, siendo también un golpazo para quienes no sirven la salsa en sus establecimientos.
Mupis con QR
Los mupis son visibles códigos QR que redirigen a los transeúntes a la web smackforheinz.com, donde todos aquellos que así lo deseen podrán delatar a aquellos establecimientos que no sirven catsup Heinz, el plan de esta estrategia de marketing es que los mupis con dispensadores de catsup de Heinz recalarán próximamente en otras ciudades.
“Dar un golpe a la botella de catsup es un símbolo universal del amor que siente la gente por Heinz”, explica Geoff Baillie, director creativo de Rethink.
Al darnos cuenta que existen muchos restaurantes que se niegan a servir la salsa, hemos convertido el famoso golpe a la botella de Heinz en una manera de ayudar a la gente a liberar su frustración y recibir simultáneamente la catsup que realmente desea», enfatiza Baillie.
Por cierto esta no es la primera vez que Heinz se rebela contra la política «antikétchup» por la que se rigen muchos restaurantes en Chicago y en 2017 lanzó un nuevo producto bautizado con el nombre de «Chicago Dog Sauce que contenía en realidad kétchup normal y corriente (el mismo que está vetado en un buen número de restaurantes en la Ciudad de los Vientos).
Esto también sucedió hace aproximadamente un año Heinz lanzaba otra campaña, rubricada también por Rethink, en la que se vengaba de aquellos restaurantes que tienen la fea costumbre de rellenar sus emblemáticas botellas con catsup del montón mediante una campaña que colocaba bajo los focos el denominado fraude de la salsa catsup.
Esta campaña es muy interesante, puesto que permite ver cómo la empresa crea un movimiento para lograr conectar con sus fanáticos «Smack for Heinz».
Con la acción universal de golpear una botella para obtener la famosa catsup, esta es una forma innovadora de llevar el producto a todas partes y al mismo tiempo destacar el favoritismo que tienen sus clientes por la catsup Heinz.
https://www.youtube.com/watch?v=q-k3laIkrII