Ante un mercado saturado de productos y servicios, el marketing emocional juega un papel muy importante en la actualidad para las marcas, ya que vuelve a darle valor a la parte humana, más que a la numérica. El consumidor actual (Millennial) de la era digital es conquistado por aquellas empresas que aparte de dar un producto o servicio de calidad, le ofrece una experiencia “piel a piel”.
De esta forma las marcas logran una conexión positiva en sus clientes o consumidores mediante experiencias y utilizando vivencias sensoriales generan emociones de bienestar o placer.
Un ejemplo perfecto es la marca Coca-Cola, la cual vende sensaciones, su campaña “Cajero de la Felicidad” fue y es el primer cajero del que se podían sacar 100 euros de manera gratuita, sin tarjeta, con la única condición de que se compartieran, para hacer feliz a alguien más. La máquina daba algunos consejos esperando que los beneficiados usaran el dinero para una buena acción.
“Las nuevas tendencias en publicidad exterior están intentando combinar dos ideas clave: Causar un gran impacto y, al mismo tiempo, integrar sus anuncios dentro de los hábitos diarios de los consumidores. Lo que busca es combinar la funcionalidad con la originalidad, mostrándose de esta forma menos invasiva y aportando un valor añadido.” (Revista Merca 2.0)
Cuando se trata de los millennials, la creatividad es un elemento de suma importancia por ello se debe seguir generando esta apuesta de publicidad emocional, si se realiza de manera correcta, tiene la facilidad de cambiar un día ordinario y transformarlo, creando una repercusión impagable en los medios y una experiencia inolvidable de tu marca en los clientes.