En el mundo de la publicidad actual hay dos puntos que están trabajando de la mano, la creatividad y la Inteligencia Artificial con su promesa de eficiencia, análisis de datos y capacidad para predecir las tendencias del mercado, la creatividad humana, con su imprudencia y sus desvaríos, ha sido el caballo de batalla de los publicitarios durante siglos.
“Think small” de VW, hasta el “Just do it” de Nike, ese estilo de creatividad ha sido la fuerza impulsora detrás de los anuncios más icónicos y exitosos de todos los tiempos, estos han sido multipremiados en festivales como Cannes Lions o FIAP, entre otros.
Por otra parte la Inteligencia Artificial se presenta con toda la creatividad que tiene, por ejemplo haciendo uso de sus gráficos de barras y sus algoritmos de aprendizaje automático, prometiendo optimizar cada centavo invertido en publicidad.
La creatividad humana puede ser desordenada, impredecible, trasgresora, pero es esa misma trasgresión la que ha dado lugar a algunas de las campañas publicitarias más brillantes.
Cómo sirve la creatividad humana cuando se tienen algoritmos?
La Inteligencia Artificial puede analizar montañas de datos y predecir las tendencias del mercado con una precisión casi espeluznante, pero, sin dudas, no puede escribir un jingle pegadizo que se quede en la mente de la gente durante décadas, ni contar una historia tan vívida de una marca, que haga que los consumidores no puedan evitar enamorarse de ella.
Es cierto que la creatividad humana puede ser desordenada, impredecible, trasgresora, pero es esa misma trasgresión la que ha dado lugar a algunas de las campañas publicitarias más brillantes, impactantes y atrevidas de la historia, en ese sentido la IA se queda atrapada en su mundo de datos y análisis, incapaz de entender verdaderamente las complejidades del corazón humano.
En la era digital, la inteligencia artificial también está emergiendo como un co-equiper muy valioso para los creativos publicitarios, con sus algoritmos avanzados y análisis de datos, la IA puede identificar patrones y tendencias en el comportamiento del consumidor que pueden escapar al ojo humano.
Gracias a esto se pueden optimizar las campañas llegando a audiencias específicas, a su vez obteniendo resultados tangibles de manera más eficiente que nunca.
La creatividad y la combinación con la I.A.
La verdadera magia ocurre cuando se combinan la creatividad humana y la inteligencia artificial para crear experiencias publicitarias verdaderamente impactantes, mentes creativas pueden aprovechar el poder de la Inteligencia Artificial para generar ideas innovadoras y personalizar mensajes publicitarios de una manera que antes no era posible, llevando la publicidad a nuevas alturas.
Claro que hay diversos desafíos que enfrentar en esta relación que recién se inicia, la ética y la privacidad de los datos son consideraciones importantes que deben abordarse cuidadosamente.
Además, es crucial recordar que la Inteligencia Artificial es una herramienta, no un sustituto, de la creatividad humana, esta combinación de esos dos factores puede abrir infinitas posibilidades de publicidad.
Es por ello que la creatividad humana y la inteligencia artificial no deberían ser vistas como rivales, sino como aliadas en el desafiante mundo de las industrias creativas, lo mejor de esto es que juntas, pueden alcanzar audiencias más amplias y generar resultados que antes parecían imposibles.
Por ello en lugar de verlas como fuerzas opuestas, al menos hasta que la Inteligencia Artificial aprenda a pensar “fuera de la caja”, celebremos esta alianza innovadora que está dando forma a una nueva manera de hacer publicidad.
La inteligencia artificial se está convirtiendo en el co-equipero especial que por varios años se había estado buscando para apuntalar los últimos flecos de la publicidad creativa, como hemos dicho no es un sustituto, es un complemento que permite reforzar y completar la publicidad.